Hay muchos hábitos negativos que puedes tener o adquirir.
Sin embargo, la procrastinación es uno de esos hábitos negativos que deberías sustituir o dejar al final de tu lista de hábitos que quieras adquirir algún día.
“Procrastinar es el acto de posponer o retrasar las tareas”.
Sean las tareas pendientes importantes o no, los procastinadores se ocupan de ellas en el último segundo antes de su fecha límite.
Su justificación suele ser: “Yo trabajo mejor bajo presión”, pero la verdad es que la procrastinación es un gran problema y por lo general el resultado final no es bueno.
Llegados a este punto es el momento de preguntarse… ¿Soy o no soy un procrastinador?
Si te sirve de consuelo….¡Todos somos procrastinadores!
Profundicemos un poco más sobre la procrastinación y los procrastinadores para poder entender cómo y por qué los procrastinadores (tu y yo incluidos) hacen lo que hacen.
Indice de contenidos
¿Qué es la procrastinación?
De todas las tareas que tienes por hacer, algunas seguro que tienen una fecha límite para finalizarlas.
Una persona con un “pensamiento racional normal” se encargaría de hacer todas esas tareas antes de que llegasen sus fechas límite.
Sin embargo, en la “mentalidad de un procrastinador” es probable que las tareas con fecha límite las realice justo antes de llegar a dicha fecha y el resto del tiempo hasta entonces dedicarlo a cosas más placenteras.
Básicamente…
“La procrastinación es dejar de lado las tareas para el futuro mientras se disfruta de un tiempo libre “no ganado”.
¿Qué provoca la procrastinación?
La mayoría de las veces las personas que procrastinan carecen de motivación para realizar sus tareas pendientes.
No se ven recompensados después de haber terminado sus tareas.
Esto se traduce en una rutina muy estresante, en la que siempre se realizan todas las tareas con urgencia, al mismo tiempo y en el último minuto.
¿Cómo evitar la procrastinación?
La solución es muy simple “igual que procrastinas, puedes evitarlo“.
Tres de las cosas que puedes hacer para completar tus tareas a tiempo y evitar la procrastinación son:
- Conseguir motivación.
- La productividad personal.
- La gestión del tiempo.
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Motivate a ti mismo implantando un plan de recompensas para después de que hayas realizado tus tareas pendientes, es un buen método psicológico para evitar que aparezca la procrastinación.
Respecto a la productividad personal y la gestión del tiempo toma conciencia de que cada uno de los 1440 minutos de tu día cuentan.
“Para ser productivo cada uno de tus 1440 minutos diarios cuentan”
Utiliza una herramienta de gestión personal dónde anotar todas tus tareas, planificar cuando debes realizarlas es un método realmente efectivo.
Por último todo lo que hagas para prevenir y eliminar la procastinación es inútil sin pasar a la acción.
Anotar todas tus tareas en tu herramienta de gestión personal, planificar cuando realizarlas o crear un plan de recompensas para cuando las hayas realizado está muy bien pero no vale de nada a menos que lo pongas en práctica.
A los procrastinadores les encanta planificar pero no ejecutar por lo que al final sus planes nunca cobran vida.
La planificación, la motivación y la gestión del tiempo deben unirse al final con el acto de HACER.
“La planificación, la motivación y la gestión del tiempo deben unirse con el acto de HACER.”
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